Buenos días clase,
En esta tercera entrada del blog, os invito a realizar un ejercicio de imaginación y como creador de este maravilloso blog os nombro ministros o ministras de Educación. Me gustaría trasladarte querido lector y ministro/a de Educación, al menos en los próximos minutos, la siguiente consulta: ¿Cómo podemos mejorar la educación?
Inicialmente, para poder conocer que debemos mejorar en nuestro sistema educativo, debemos analizar y buscar los problemas del mismo por ello os invito a dedicar unos pocos minutos a rememorar nuestra etapa estudiantil. Después de unos instantes seguro que se te vienen diversas problemáticas a la cabeza, vamos a intentar solucionar alguna de estas problemáticas.
Seguramente, una de las primeras áreas a mejorar que se os ocurrirá será la instauración del bilingüismo en el centro educativo, es decir, darle un mayor peso al inglés. En mi experiencia personal, este bilingüismo que supuestamente debíamos disfrutar en el aula fue prácticamente inexistente, ya que no disponíamos ni de los medios ni de la ayuda necesaria para poder llegar al objetivo previamente establecido. Con esto no estoy otorgando toda la "culpa" de no conseguir este bilingüismo a mi profesora de inglés, sino más bien lo contrario, demasiado consiguió con los medios que disponía. Honestamente, para poder aprender una lengua extranjera correctamente, deberíamos de intentar reducir al máximo posible el número de alumnos por profesor e intentar que estos dispusiesen de una mayor libertad a la hora de dar las clases, ya que desde mi punto de vista, resultaría más efectivo poder tener conversaciones espontaneas y fluidas con un profesor o un compañero antes que escribirle por quinta vez una carta a un ente imaginario. También, en caso de que fuera ministro de Educación, me gustaría reflexionar sobre la aplicación del bilingüismo en las CCAA con dos lenguas oficiales, castellano y catalán/euskera/gallego, y como consiguen que sea viable y tenga cierto éxito, ya que suponemos que los estudiantes al acabar sus estudios obligatorios dominan a la perfección ambas lenguas. Como reflexión, a lo mejor hace falta mirar lo que tenemos dentro, antes de lo que podemos encontrar fuera.
Otra de las problemáticas que podemos encontrar, puede ser la falta de motivación o estancamiento del profesorado. Con esto no quiero decir que haya que tomar medidas extremas y renovar la plantilla de profesorado, sino que se debería de hablar con los profesores e intentar comprender sus inquietudes y ofrecerles formación, ya que estoy seguro de que muchos estarían encantados en poder aprender y aplicar nuevas metodologías. Estas inquietudes pueden ir desde que les afecte la brecha tecnológica, ya que no disponen de esos recursos tecnológicos porque nunca los aprendieron, o el hecho de no disponer de los recursos suficientes para afrontar algunas situaciones que se encuentran dentro de clase. Estas distintas situaciones pueden afectar negativamente a la curva de aprendizaje en el alumnado, ya que si el profesor esta a disgusto, los alumnos lo notan e, igualmente, ocurre a la inversa cuanto el profesor está disfrutando, los alumnos se contagian de este entusiasmo. Por lo tanto, ¿cómo podemos solucionar este problema? En mi opinión existen dos formas, una de ellas sería formando a los profesores, ya sea en materias tecnológicas para derribar la barrera tecnológica que tanto limpita a alguno maestros o ofreciendo cursos donde aprendan distintas metodologías que puedan poner en practica en el aula y, una vez aplicadas, poder poner en común las experiencias. La otra forma consistiría en incentivar al profesorado de otras formas, ya sea reconociendo su labor u ofreciendo distintas facilidades a la hora de continuar la formación o poniendo a su disposición estancias en el extranjero para que pudiesen observar distintos sistemas educativos e intentar implementar ideas adquiridas en estas estancias.
A parte de estos dos problemas mencionados, seguro que se os ocurren infinidad de aspectos a mejorar como pueden ser la gran cantidad de deberes o el conflicto existente entre si es bueno que los alumnos repitan o no. Por ello os agradecería que comentaseis alguna problemática del sistema educativo e intentarais solucionarla, es decir, ¡Jugad a ser ministros!
PD: Como en las anteriores entradas os adjunto una imagen de mi isla, en esta ocasión se trata del parque natural de Ses Salines, donde conviven distintas especies, tanto de flora y fauna, con una salinera y, en ocasiones, con turistas expeditivos.
Muchas gracias por leerme y hasta la próxima entrada.
Hola Adrián! Lo primero de todo es felicitarte doblemente. Primero por tu decision de orientar tu futuro profesional a la docencia, y segundo por este estupendo blog, que justo acaba de ver la luz.
ResponderEliminarPor otra parte, me ha parecido muy interesante esta entrada, y ya puesto...yo también voy a fantasear con ser Ministro.
En mi caso, abogo por incrementar las horas de Educación Física en nuestro sistema educativo. Por un lado, las actuales 2 horas semanales, no cubren ni de lejos las necesidades y requerimientos que nos dictan los organismos internacionales a nivel de salud de nuestros jóvenes. Y por otro lado y no menos importante, hay que poner en valor el efecto positivo del ejercicio físico en nuestras capacidades cognitivas, mejorando las capacidades de atención, concentración y memoria, y por lo tanto, favoreciendo el rendimiento intelectual de nuestros estudiantes.
En cualquier caso, me alegra saber que en un futuro próximo, el sistema educativo contará con un nuevo profesor cómo tu. Seguro que te irá estupendamente...Un abrazo grande y nos vemos pronto!
Dani Ferrer.
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